viernes, 24 de diciembre de 2004

HASTA SIEMPRE-SIEMPRE

"HASTA SIEMPRE-SIEMPRE" 

24/12/2004 

Os anunciamos oficialmente la disolución del grupo Pilar (tuvo lugar hace ya varias semanas, pocos días después del intento de suicidio de la princesa), y el fin de nuestras actividades informativas en la red. 

Reivindicamos la autoría del post titulado Epílogo de fecha 16-12-2004, y nos ratificamos en las reflexiones incluidas en su texto. Si su tono fue diferente de los anteriores, más incisivo, menos “profesional”, se debió a que no se trataba esta vez de transmitir datos precisos sobre desafortunados incidentes ocurridos en Palacio, sino de aclarar algunos puntos referidos específicamente a nuestro grupo. Varios miembros de Pilar (jovencitos ellos), se sintieron particularmente dolidos por el injusto epitafio de “comercial” con el que hubo quien pretendió etiquetar póstumamente nuestra singladura, después de tantos meses de arriesgada batalla clandestina en pro de la transparencia informativa y la estabilidad de España; a la misma dinámica obedece la mayor “personalización” en la sección de agradecimientos, al fin y al cabo se trataba de una despedida, ¿y quien no se pone sentimental en tales ocasiones?. Esto no es óbice, sin embargo, para que ofrezcamos nuestras más espontáneas disculpas a cualquiera que haya podido sentirse ofendid@, o para que animemos a nuestros jóvenes a seguir esforzándose con denuedo, con la esperanza de acceder algún día a alturas próximas a las del Poeta, que advirtiéndose en similar situación, supo descolgarse con inimitable clase y señorío por aquello de “ Y al cabo, nada os debo, me debéis cuento he escrito, a mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho donde yago”. Comunicamos a los interesados que, ante la baja respuesta, ha quedado anulado el proyecto acunado por una de las excomponentes de Pilar, redactora joven y excepcionalmente culta, de innegable talento, autora de los mejores textos del grupo, de inaugurar una página web propia en la que desarrollar temas diversos. Se disculpa con sus fans y les agradece su apoyo... bueno, quizás sea mejor así, imaginaos que con el tiempo hubiera llegado a ser nominada para el premio Príncipe de Asturias y hubiera tenido que recibirlo de manos de la princesa, que momento tan violento, sin duda le traerá más a cuenta rubricar sus creaciones con su propia firma y dejar el anonimato para las situaciones en las que este se hace imprescindible. En definitiva, de parte de todo el grupo, muchas gracias por habernos leído. 

Como colofón, os comentaremos que el Pelayo Project sigue marcando la actualidad y configurándose en una dramática merienda de negros. El affaire Valencia es desde luego cierto, igual que lo fueron en su día los de Madrid, Barcelona, Faixfax, Japón, Suiza o, últimamente, Londres. No tenemos empero constancia de que la inseminación se haya producido, según nuestros contactos tampoco esta vez fue posible debido al crítico estado de la princesa, hay que subsanar inevitablemente primero lo uno para pasar a lo otro; el problema es que con lo uno llevan muchos meses con toda clase de tratamientos psicológicos, medicación y regímenes sin alcanzar resultado positivo reseñable. Tampoco nos ha constado nunca lo de la ligadura de trompas, ya os lo dijimos, según nuestro experto los problemas vienen de una operación de carácter general que tuvo lugar hará unos cuatro años y medio, la extirpación de un tumor benigno o una interrupción voluntaria de embarazo, pero en fin, quien sabe, sobre esto tampoco nos atrevemos a pronunciarnos tajantemente, ya que el diagnóstico preciso a través de la interpretación de ciertas frases leídas en papel puede hacerse bastante complicado, hasta para los entendidos. En Zarzuela todo sigue igual, arde que te arde, desde el dramático incidente con los somníferos Felipe y Letizia apenan intercambian palabra en privado, el príncipe la rehuye temeroso, y ella vaga ausente por los largos pasillos. Las celebraciones de estos días prometen ser memorables. 

Asistimos con agrado y esperanza al despertar de los medios, que por primera vez hablan de falta de responsabilidad en la Corona y de censura. Frente a ello, la ofensiva feroz como nunca de las falanges cortesanas cierra filas en torno al arrasado decorado que una vez se mantuvo por su propio pie. Lo repetiremos una vez más, queremos ser ecuánimes, nunca dejaremos de reconocer los inestimables servicios que Juan Carlos y Sofía han prestado a la Transición (aunque el intento de cabalgar a lomos de la estrella que con su sobrecogedora dignidad y poder de convicción ha suspendido en el cielo la Srta. Pilar Manjón, para iluminar la senda del pueblo español, es de una desvergüenza intolerable, Majestad). Pero ahora que la avioneta ha entrado en pérdida, es más sabio saltar en paracaídas que atrincherarse en la carlinga hasta que sobrevenga el inevitable choque con la ladera de la montaña. No caigamos en la soberbia del Times y acaben ofreciéndonos en el Telediario de la primera algún titular al estilo de “El Pueblo Soberano, aislado”. Esto no da más de sí, tengamos la fiesta en paz. Nosotras por nuestra parte decimos adiós, adiós gacetiller@s de la prensa rosa y pajiza, nacional y de importación, buscaos otra fuente de inspiración para vuestros burdos cacareos, adiós agentes de la CIA, el MI6 y el Mosad, reportad a vuestros jefes que se avecinan cambios en el área Mediterránea Occidental, sólo los cowboys tahúres e ignorantes pueden confundir España con una República Bananera o tratar a sus habitantes de cobardes, este es el pueblo que introdujo el término “guerrilla” en vuestra jerga de campaña y ningún Rey o Emperador puede aspirar a resistir mucho tiempo contra su voluntad, lo único que les queda a todos ellos por preparar cuando se les pone de NO es la maleta. Adiós muchach@s, compañer@s de fatigas, ha sido muy bonito compartir con vosotr@s momentos inolvidables. 

Esta noche es Nochebuena, y mañana Navidad. Paz en la Tierra a las personas de buena voluntad. Un saludo a todos, y hasta siempre-siempre. 

Pilar.

jueves, 16 de diciembre de 2004

16/12/2004

16/12/2004 

Hola a todos. Queríamos ante todo agradeceros vuestras críticas, las alabanzas resultan siempre embriagadoras, y las puntualizaciones constructivas son las más beneficiosas a largo plazo, pues orientan a considerar aspectos que no se habían tenido en cuenta y mejorarlos, mantienen el suelo al alcance de la mano y ayudan a forjar el carácter. 

También es cierto que nos han sorprendido, empero, algunos razonamientos que, en el caso de no provenir de los sempiternos topos de Palacio, serían producto de unos procesos deductivos cuya compleja lógica no alcanzaríamos a vislumbrar. 

Hay quien opina que podríamos ser un escritor argentino. Che pibe, que cobraste, por supuesto que podríamos serlo, pero creemos que, sobre este concreto particular, nuestro léxico debería dar pistas geográficas cuando menos a nivel continental, ya que no municipal; La Ciudad y los Perros o La Hojarasca (entonamos un mea culpa por nuestro egolatrismo, cualquier persona con sentido del espectáculo está hasta cierto punto sujeto a sus rigores, aunque sinceramente no pretendamos compararnos con sus autores), podrían haber sido escritos por un Vallisoletano, sin embargo, no es la respuesta inmediata que le vendría a la cabeza a un creyente si practicante del Principio de Ockham. De igual manera, obras como Las Ratas o Diario de un Cazador carecen a nuestro humilde entender de ese inequívoco sabor porteño o patagónico que quizás alguien sea susceptible de intuir en ellas. Ni negamos ni afirmamos nuestra nacionalidad argentina, juzgad vosotr@s mismos. Lo de ser hombre o mujer, o la diferencia entre lo uno y lo múltiple, ya son temas más abierto a debate, aunque no creemos que demasiado relevantes. 

Nos deja atónitas oír categóricamente afirmar que, desde el principio, nuestra singladura ha sido una “operación de marketing” con ánimo de lucro. Si hubiéramos querido lucrarnos, habríamos abierto una página web cuando teníamos diez mil lecturas en una tarde, y explotaríamos hasta la nausea el tema Letizia, que aún va a colear bastante. Desde hace muchos meses os hemos informado gratuitamente de realidades que el tiempo ha ido confirmando una por una, desarrollando una labor social. Nos tiene sin cuidado que nos creáis, ya os lo hemos dicho, nosotras no creeríamos en vuestro lugar, para verdades absolutas ya tenéis mucho donde elegir, los “imparciales”peinamoños de la prensa, con esas flemas sectareas que a algun@ tanto gustan (para vuestra información, nos consideramos un trillón de veces superiores a ellos, en el país de los ciegos el tuerto es el Rey), los sepulcros blanqueados lapidadores de homosexuales y células madre (huy, ha dicho homosexuales, homosexuales...será Pilar un homosexual, claro, si ya lo decía yo, es un homosexual, con esas aceleradas escenitas de alcoba, esas frasecitas de doble sentido, ese ácido intermitente que deja la mancha, sí, está claro, Pilar es una loca, loquísima, que fantasea con correr desnudito por los pasillos de Zarzuela perseguido por un batallón de la Guardia Real, ¡ya está!, Pilar es Felipe, Felipe de Borbón y Grecia que es gay, escribe todo eso y así se desahoga por Internet de la fatigosa tarea que le han impuesto, aparearse con Letizia...para vuestra información el príncipe no es gay, es idiota y calzonazos, pero de gay, nada de nada, de serlo, hubiera resultado todo mucho más fácil), en fin, para verdades absolutas ya tenéis muchos canales de televisión y radio y muchas publicaciones donde elegir, con respecto a nosotras la cosa es mucho más sencilla, como dijo Frank Sinatra, no vendemos voz, vendemos estilo. Aunque podríamos hacerlo y “lucrarnos” con frenesí, como están haciendo grandes y pequeños, no escribiremos más sobre Letizia, lo dejamos porque lo consideramos moralmente procedente, y punto. Para ganar dinero no os necesitamos a ningun@, eso sabemos hacerlo muy bien solitas. Si juzgamos que el llamamiento tiene volumen suficiente, crearemos a modo de hobby una página web donde escribiremos acerca de lo que nos de la gana, y si no, aquí paz, y después gloria. 

A Irene (¿firmas con tu verdadero nombre para nosotras?, que deferencia), y a tod@s los demás que nos habéis apoyado en plan guerrero, un agradecimiento de campaña, dichosas vosotras, que habéis creído (no os escandalicéis, nuestro delirio mesiánico ya está bajo tratamiento). Y a todo el resto, sin distinción, muchísimas gracias de corazón, ha sido un placer informaros. Hasta siempre (creo). 

Pilar.

lunes, 13 de diciembre de 2004

13/12/2004

13/12/2004 

“Cuando te asomas al abismo, el abismo también se asoma dentro de ti”
F. Nietzsche 

Teníamos pergeñado un artículo sosegado y reflexivo, encaminado a analizar el concluyente vuelco protagonizado en el seno de la opinión pública, de unos (pocos) meses a esta parte, con respecto al tema de “su” Monarquía, un vuelco que se evidenció de forma particularmente notable con ocasión de la más reciente celebración en Familia, otra boda de primos; a la chita callando, como avergonzados, los diferentes miembros de la Realeza salieron ese día de los coches con las orejas gachas y se dirigieron, con gesto apesadumbrado, hacia la Iglesia, mientras una exigua “multitud” de cuatro gatos asistía al tétrico despliegue en una actitud que, siendo derrochadoramente generoso, podría calificarse de indiferencia fría, rayana en lo hostil; ni jaleos arrebolados, ni pañuelos, ni palmas; algún comentario curioso, algún atropello de los más presumidos por salir en la “tele”, y poco más; los viandantes, ajenos a la parafernalia decimonónica que súbitamente invadía el empedrado de “su” barrio, veían desfilar a los pingüinos con una mueca entre irónica y burlona, como diciendo “no, no, mire usté, yo soy una persona seria, de las de verdad, de las que se ganan la vida trabajando, nada que ver con esta pandilla de titiriteros que sabe Dios de donde salen, a mi no me mire usté, será que el Circo ha llegado a la ciudad, pídale un par de conejitos al de la chistera”...por lo que a ellos tocaba, igual podrían haber emergido de una cápsula extragaláctica recién aterrizada. De pronto, una voz juvenil, de niño casi, camuflada entre el gentío, suelta un “¡¡fuera Parásitos!!” con sordina, que hace sonreírse a la concurrencia y estallar en carcajadas a tres o cuatro mocitas, rendidas admiradoras de su temerario galán; uno de los sabuesos se envara, pero viendo que no hace al caso, lo deja correr, mientras las caras en el cortejo se avinagran aún más si cabe, y aceleran el paso. En resumen, todo un espectáculo, una esperpéntica fantasía churrigueresca que da a la expresión “out of touch” un inédito y premonitorio significado...Y lo gracioso del caso es que, encima, se enfadan...es decir, podría comprenderse, hasta cierto punto, la amargura de JC o de Sofía ante la cruel ingratitud de la chusma, siempre tan tornadiza y levantisca, pero lo que tiene bemoles es que los niños, que no han hecho en toda su vida otra cosa que darse la gran vida a costa de los tributos generales, y que se capuzan en el lodo hasta las cachas en cuanto tienen un décimo de ocasión, sean los que más tuerzan el morro...en fin, como decimos, planeábamos dirimir sobre esto y aquello, sobre la bochornosa situación que nos fuerzan a coprotagonizar y sobre la todavía más bochornosa manipulación de los “informadores comprometidos con la verdad, hasta la última gota de su sangre” (de la bodita de marras colocaron después en TV el disco de los aplausos, nos contaron como “fascinaron una vez más” los Elegidos para la Gloria, y arreando, en la Copa Davis los pitos fluyeron como un torrente, y eso que era Sevilla, el último bastión, pero se les trató de vender con la victoria, como si los raquetazos los hubieran dado ellos), íbamos a meter una frasecita crepuscular aquí y una cita de Plutarco o de Chejov allá, pero un suceso trágico y probablemente definitivo nos ha obligado no ya a rescribir completamente este artículo, sino a plantearnos desde cero la situación en su conjunto. 

Letizia ha intentado suicidarse. 

Ha sucedido en la “Casita” del príncipe, tras su regreso de Extremadura. El mes empezó mal y fue a peor. Primero, los cortes de tráfico y grúas en pleno centro de Madrid, para que la princesa visitara más a gusto a sus sastrecillos valientes, (lo que contó Peñafiel es rigurosamente cierto, Santa Bárbara Bendita, “Seminario de Economía”, pero bueno, una vez más, ¿quién requetecuernos diseña las coartadas en Zarzuela?). A la problemática de Seguridad se añade ahora la necesidad de ocultar a la de Asturias de todas las miradas, puesto que, dado su lamentable estado, cualquier aparición pública ha de llevarse a cabo bajo condiciones rigurosamente controladas. Después, el embarazo de Cristina (a quien felicitamos de todo corazón, con independencia de lo demás); esa fue probablemente la gota que colmó el vaso, porque ayudó a focalizar, de forma condensada y lapidaria, toda la interminable sucesión de conflictos interiores sufridos por nuestra desgraciada protagonista, que podrían resumirse en uno solo: esto no es lo que esperaba. Su desazón al conocer la noticia ascendió a tal grado que la llevó, en una reacción totalmente imprevista y “naif”, a pasearse sin ningún cuidado por Internet, dejando un rastro tan evidente que exigió, de forma inmediata, la torpe y atropellada actuación de los servicios de fontanería de Palacio (ha dejado mensajes en varios foros, de ahí los ataques), acarreándola semejante patochada, no podía ser menos, un severo tirón de orejas por parte de sus suegros. Y como consecuencia de todos estos episodios, pocos días después se desató la tormenta; Felipe y ella mantuvieron anteayer noche una tremenda discusión, en la que Letizia se explayó a gusto, liberando de un golpe todo su repertorio de reproches y quejas; me has engañado, me prometiste que haríamos historia, que gracias a mí la Monarquía entraría en una nueva fase de progresismo, identificación con las clases medias, igualdad de género, que el día de mañana se escribiría de mí como Letizia I, la Reina del Pueblo, la mujer que actualizó la rancia institución Monárquica, instruyéndola en los avances conquistados por la Revolución Francesa, y que la gente así lo entendería, y me respetarían y me admirarían por ello. Pero todo es mentira; lo cierto es que todos me odian, me desprecian, me humillan, no se me permite hablar en público, y hasta cuando quiero pisar la calle tengo que salir a hurtadillas, porque tu elegantísima familia tiene miedo de que les deje en ridículo. ¿Y de qué c... tengo que avergonzarme? ¿qué coj... le debo yo a tu “perfecta” familia?. Desde los catorce años llevo buscándome la vida, nadie nos regaló nada cuando mi padre nos dejó, todo lo que tengo me lo he ganado yo solita, con mi esfuerzo y mi inteligencia, y no como otros niños bonitos, que nunca han tenido que dar un palo al agua...¿qué hace pensar a tu Papá que no soy capaz de expresarme correctamente ante una cámara?, ¿por qué tengo que soportar que a los míos se les marginara el día de la boda, o que tu Mamá les mire por encima del hombro?, te aviso, estoy hasta los co..., y como esto no cambie a partir de mañana, lo mando todo a la m..., y si quieres te buscas a una de esas vacas nórdicas que tanto te gustan, seguro que con esas inmensas ubres lecheras se les da muy bien eso de no ser más que máquinas paritorias, pero yo tengo otras metas en esta j... vida, así que no me toques más los c..., ..., ..., etc. Felipe, por lo visto muy excitado, le contestó que no era culpa suya que estuviera demasiado delgada como para enseñarla, o que fuera preceptivo camuflar su enfermiza figura tras esos opacos guardapolvos grises, que desde el principio le había explicado que la vida institucional era muy “sacrificada” (El es sin duda el mejor ejemplo viviente de ello), y que en cuanto a lo de parir, para eso estaba, que ya que no servía para otra cosa, por lo menos procurara no c...la en eso. Nunca debió de pronunciar esta frase terrible, porque fue casi con total seguridad lo que desató la espantosa respuesta de la princesa, ya que es la terrible presión que soporta con respecto a este tema lo que la desquicia. Ella, tan defensora siempre de los movimientos de “liberación” feministas, apoyando toda su vida las teorías según las cuales “la reproducción es, para la mujer, una opción más, que no debe, en absoluto, condicionar sus expectativas ni determinar sus prioridades”, se encuentra ahora bajo la asfixiante losa de su presente realidad, y el hecho de que esa “opción más” sea lo único que justifica no ya su existencia laboral, sino incluso personal, y por encima y ante todo, el hecho de no ser capaz de cumplimentarla, es lo que la consume, lo que envenena su sangre, lo que convierte su pecho en una permanente brasa al rojo vivo que achicharra su alma y carboniza sus entrañas. Y cuando su ayuda de cámara, por así llamarla, alarmada por la tardanza de Doña Letizia, irrumpió en su habitación a la mañana siguiente, se la encontró semi-inconsciente, balbuceando algo entre dientes, fría como una lápida; se había tomado una docena de somníferos (de los cuales nos reservaremos la marca, por no dar ideas), y yacía inmóvil sobre la cama. De inmediato la trasladaron a la clínica Ruber, y gracias a la rapidez del lavado de estómago (pues no hacía ni una hora que había ingerido las pastillas), y a que la dosis, pese a todo, no era irremediablemente letal, pudieron recuperarla, al parecer sin efectos secundarios, pero no hará falta ni mencionaros las gravísimas consecuencias que, a nivel político y social, pueden arrostrar sucesos como los narrados para España...planeaban no obstante partir para Valencia de acuerdo con el programa, el show must go on, al precio que sea... 

Cuando empezamos en esto, nos planteamos varias cuestiones, porque, frente a lo que alguno pudiera pensar, nunca hemos abrigado en nuestro interior la más mínima intención destructiva, sino todo lo contrario. La decisión de hacer públicas estas descorazonadoras realidades implicaba un alto grado de responsabilidad, y tuvimos que sopesar cuidadosamente los pros y los contras. Nuestro grupo nunca ha perseguido una definición política o incluso ideológica concreta, más allá de un instintivo feeling de la ética más elemental (llámese judeo cristiana (Nuevo Testamento), la perspectiva moral en la que por razones histórico culturales estamos inmersos, sea un@ creyente o no, llámese Estado del Bienestar con giroscopio social incorporado, llámese vive y dejar vivir, disfruta de tus derechos mientras estos no entren en colisión con los de tu vecino). Aunque somos Republican@s en sentido abstracto, como lo es la inmensa mayoría de la población, por entender que toda esta ridícula parafernalia montada alrededor de los pretendidos “Hijos del Cielo” está completamente fuera de lugar, estábamos dispuestas, dadas las peculiares circunstancias de nuestra piel de toro, a apoyar una Monarquía con tasa de retorno de inversión positiva, y entendíamos que esta lo iba siendo. Pero nos encontramos de la noche a la mañana con una situación kafkiana, en la que de pronto, sin la menor necesidad, motivo o justificación posible, se nombraba a la zorra (o mejor dicho, al zorro), Guardián Vitalicio de las gallinas. Cuando concordábamos en mantener una Institución trasnochada con la idea de apoyar la estabilidad, después de tanta hiel tragada a la fuerza, ese amarguísimo Jarabe del Perdón y del Olvido, descubríamos con estupor que todo era una patética Farsa. La actuación de los mass media, intolerable, revulsiva, acabó con la tal vez ilusa confianza de varias generaciones en su sistema “democrático”. Aun así y todo, dudamos. Veréis, frente a las piaras de cortesanos babosos que hozan en las corresponsalías, frente a los inconfesables intereses multimillonarios de los magnates bien apoltronados, hay una minoría de personajes que han callado (y callan) por sincera convicción interior, por Razones de Estado. Piensan que la estabilidad, ese valor tradicionalmente tan poco abundante en nuestras latitudes, no ha de ponerse en peligro bajo ninguna circunstancia. Nosotr@s también dudamos, porque en absoluto buscábamos agitar gratuitamente la caja de los truenos, tirar de los bigotes al dragón durmiente, jugar a aprendices de brujo. Lo último que proyectábamos era hacerle el caldo gordo a los pequeños grupos de fanáticos que, manipulados desde la sombra por soeces personajes con su propia agenda siniestra, aspiran a aprovecharse de las aguas revueltas. Pero la cosa, en el fondo, estaba clara. Lo que está por suceder, sucederá, y no tendrá nada que ver con que nosotr@s lo comentemos. Si hay aquí algún elemento de caos, algún atractor extraño que distorsione el actual status quo, que pretenda “cargarse” la Monarquía, ese es el señor Felipe de Borbón y Grecia. Tampoco simplifiquemos términos. Nunca hemos criticado a Letizia por ser divorciada (¿quién somos nosotras para juzgar eso?), ni por tener más o menos amantes (cada un@ es muy libre de hacer de su capa un sayo, de entender su vida sexual a su manera), ni desde luego por provenir de una familia con más o menos poder adquisitivo (estaría bueno, hasta ahí podía llegar la broma, la tierra no mancha, y el motivo de vergüenza lo podrá constituir, en todo caso, la forma de ganar el dinero cuando esta es indigna, no que la cantidad ganada honradamente sea más o menos abultada). En cuanto a esas memeces que pretenden aducir sus defensores, que disgusta su “origen plebeyo”, por favor, la tradición en este país es muy otra, aquí se ha hecho siempre bandera del orgullo y de la llaneza, no del servilismo rastrero y del sistema de castas “impermeabile”...porque tampoco vayáis a pensar que los Ortiz-Rocasolano necesitan avergonzarse demasiado delante de los Borbón-Grecia, ambos clanes tienen mucho por lo que callar, ambos están bastante por debajo de la “media nacional” en cuanto a seriedad y compostura se refiere, y, echando mano del extendido repertorio de máximas que un hombre muy sabio desarrolló, a partir de la universal e imperecedera idea de que escupir hacia arriba suele resultar de lo más anti-profiláctico, setenta veces siete, la viga en el ojo ajeno, no juzguéis y no seréis juzgados, nos libraríamos mucho de tirar la primera piedra, y concederíamos sin titubear el argumento de que pudiera haber sido hasta peor, y una vez apalancadas bajo este prisma, la pública desnudez de la princesa, siendo cuando menos chocante, tal y como nos habían vendido la imprescindible “ejemplaridad” de una Reina, tampoco tendría que suponer un obstáculo trascendente, por lo visto Luis XIV departía semanalmente con sus consejeros sentado en un orinal. ¿Inestabilidad afectiva, infidelidades, falta de respeto por los lazos matrimoniales, sacros o laicos, recayendo sobre si misma o sobre otros?. Pase. El tema de la Caja Fuerte, sentencias judiciales de un Símbolo Constitucional bajo llave, eso si que parece de todo punto insoslayable, pero en fin, ya puestos...por nuestra parte, nos adscribiríamos por completo a la genial sentencia Cervantina, que con rotundidad cuasi-evangélica nos advierte de que “Cada cual es Hijo de sus Obras”. Y ese es el problema. Estos dos no sirven, en el mejor de los casos, su perfil no se adapta al cargo, se requieren Reyes que sirvan para limar tensiones y asperezas, no para crearlas; son dos caracteres insulsos y egoístas, dos individualidades impresentables por separado que al juntarse desatan una sinergia de impresentabilidad que se va fuera de escala. Si es cierto que las mareas político-sociales conforman el continuum resultante del agregado de la suma de las acciones individuales y sus miríadas de interacciones, cada cual amontonando su granito de arena en el proceso que Papá Tolstoy definió como “Diferencial de la Historia”, la sola presencia de estas dos subpartículas de elevada carga negativa en el horizonte de sucesos bastará para impulsar al país a una órbita de inestabilidad cuántica de un crítico (que nos perdonen los físicos por este batiburrillo sin pelar, nos ha venido así) que no se va a poder aguantá, vamos, que de forma inexorable van a liarla, la han liado ya, y aquí no hay quien meta la marcha atrás. Felipe es desde luego el auténtico culpable, su egoísmo, su gravísima irresponsabilidad, su falta de visión le incapacitan de modo terminante para constituirse en nuestro próximo Jefe de Estado. ¿Qué se piensa, que cuando se divorcie de esta pobre infeliz le vamos a seguir aguantando su siguiente excentricidad, y la siguiente, y la siguiente?...Se equivoca; de un irrevocable plumazo ha echado por la borda todos nuestros sacrificios, ha convertido el delicado y cuidadoso guión “Made in Heaven” en un culebrón tombolero más, y eso es U-N-F-O-R-G-I-V-E-N....y en cuanto a la infortunada princesa, ya os la hemos descrito, realmente en las últimas, ahogada en su estanque dorado, incapacitada para concebir descendencia (de momento, cualquier “utopía” de inseminación artificial está por supuesto paralizada)...le recomendamos encarecidamente que, cuando todo esto se derrumbe, salga del país en el primer avión, porque los limacos que tanto la han alabado se arrojaran a su yugular como ratas rabiosas...En resumen, que por todo hubiéramos estado dispuest@s a pasar por encima, a transigir y a callar, si hubiera sido posible apreciar el mínimo destello de luz al final del túnel, el menor propósito de enmienda, pero el problema aquí no es el Pasado, sino el Futuro, y que nosotras relatemos o dejemos de relatar lo que está ocurriendo es irrelevante, porque será como siempre el tiempo (que hasta ahora tampoco nos ha tratado tan mal, ¿no?), quien dará o quitará razones, y a la larga (no muy larga ya), pondrá a cada uno en su sitio. 

Y sin embargo, pese a todo, no vamos a continuar. Los temperamentos melancólicos, incapaces de pasar a cuchillo a los habitantes de una ciudad y apilar sus cabezas bajo las murallas, o de emprenderla a cañonazos con la turba desarmada, no están destinados a escribir la historia, en todo caso a sufrirla; las buenas personas han de conformarse con una conciencia limpia, un sueño tranquilo y, con suerte, el cariño y respeto de sus allegados. Y nosotras aspiramos a formar parte de este grupo. Una cosa es teorizar en plan abstracto sobre la Sociedad, las Instituciones, el Estado, y otra muy diferente observar la cara pálida y desencajada de alguien que ha intentado quitarse la vida, de una persona víctima de su propia naturaleza, cuyo destino pende de un hilo sobre el abismo. Alguna vez llegamos a pensar si no se nos estaba yendo un tanto la mano por el lado de lo apocalíptico, pero al final tan lamentables acontecimientos han dejado pequeños todos nuestros posibles excesos románticos, (y creednos, nos hubiera encantado equivocarnos). En ciertos sótanos húmedos y oscuros (es una forma de hablar, porque algunos son despachos de lo más reluciente, muy bien iluminados), ya se ha empezado a trabajar con simulaciones “límite”... Princesa, lleva cuidado; no se trata de caer en manías persecutorias (sólo le faltaba eso a la pobre, que se adueñe de su cabeza la idea obsesiva de que su familia política la quiere quitar de en medio), pero ándate con muchísimo ojo. Por nuestra parte, preferimos atenernos a los límites marcados por un talante raskolnikoviano, dentro del cual el fin no justifica los medios, y ninguna decisión sobre vidas humanas puede pretender tomarse más allá del bien y del mal, y desmarcarnos impolutas ahora que aún es cuando, no queremos tener que ver nada con todo esto, es pedirnos demasiado. Lo dejamos aquí. 

Como tantas veces hemos indicado, nunca hemos sido “profesionales” de la expresión escrita, fueron las circunstancias las que nos empujaron. Pero las personas sobre las que ha recaído la tarea de redactar estos mensajes no pueden por menos de confesar que han experimentado, durante estos últimos meses, el cálido y hormigueante cosquilleo producido por el gusanillo de la “literatura”, la agradable sensación de ser leídas, comentadas y, en según que casos, hasta imitadas (la imitación es una de las formas más antiguas de halago, y halagadas nos sentimos). Si creéis que podría merecer la pena, haríamos lo posible por crear nuestra propia página web, donde colgaríamos artículos de opinión o hasta de ficción (esa “cómoda” vía de escape que permite realizar juicios de valor sin tener que afrontar de forma directa las descarnadas consecuencias). Por un lado, pensamos que podríamos hacerlo bastante mejor, porque, de todos estos posts referidos a La Farsa, apenas hemos trabajado un poco dos o tres, ya que la finalidad perseguida no era el perfeccionismo formal sino transmitir información, así que los hemos escrito del tirón, repasándolos someramente un poquillo al final, para evitar repeticiones poco eufónicas o expresiones incorrectas, y nada más. Por otro, es quizás nuestra falta de pretensiones lo que nos ha ayudado, y de intentar ser más trascendentes, fracasaríamos. Es muy difícil juzgarse a un@ mism@, quizás más allá del morbo que puedan provocar las censuradas desventuras de Letizia somos un muermo insoportable, así que, a vuestra opinión nos remitimos. Vaya por adelantado que, de crear dicha página, (tendríamos que estudiar el tema comercialmente, pues debería proporcionar algún tipo de beneficio o, cuando menos, autofinanciarse, tenemos muy poca experiencia en ese campo, también aceptaríamos consejos sobre el particular), no escribiríamos más sobre la ascensión y caída de la malhadada princesa, sería inmoral tratar de lucrarse con un tema tan triste. Y si no vale la pena, pues nada, haremos un definitivo mutis por el foro, y nos dedicaremos a otros menesteres. 

Aprovechamos para enviar desde aquí nuestra más jubilosa felicitación elevada al cuadrado a todas aquellas que van a ser madres y amamantarán a sus retoños con su propio esfuerzo y sudor, de seguro esa leche ha de manar mucho más “entera”, resultar mucho más dulce al paladar. 

Serpiente-resaca-canuto-espumadera (hay que ver lo rencorosillo que eres, Alberto...quien sabe, quizás tengas razón. Por favor, los de Madrid explicad al resto de que va la cosa). Feliz Navidad (con perdón) y Próspero Año Nuevo. 

Un saludo a todos. Hasta siempre.

miércoles, 24 de noviembre de 2004

BLOWING’ IN THE WIND

"BLOWING’ IN THE WIND" 

24/11/2004 

La fecha, el 20-N (tranquilos, que no es lo que parece). La circunstancia, los prolegómenos del SuperDerby Peninsular, Real Madrid-Barcelona. El lugar, Telemadrid (no Euskal Telebista, ni TV3, ni el canal local de los anarko-mocosos del barrio, no, Telemadrid). Los hechos, insólitos, impensables hasta hace tan solo unos meses, luctuosos...Salen dos cómicos, (la cara de uno me sonaba), escenificando una serie de sketches para distraer al personal mientras los futbolistas se ajustan los leotardos, y de buenas a primeras se arrancan por el siguiente diálogo, que reproducimos a continuación (no de forma textual, más bien conceptual, podríamos transcribirlo del vídeo, pero lo que importa es coger la idea): 

El uno; Mira, mira, por allí vienen, son miles, todos del Barcelona, y se les han unido los del Atleti, que van delante. 

El otro; Dios mío, jorl, no puedo, tenemos que huir, rápido, rápido, voy a pedir ayuda, voy a llamar al Rey por el móvil (se lleva el aparato a la oreja derecha)...oye, ¿tú crees que El Rey se pone? 

El uno; No, yo creo que El Rey no...el yerno, a lo mejor, pero El Rey, no se pone. 

Alucinante. Cuando nos lo contaron, casi nos pasa como a Bécquer, y tenemos que apoyarnos contra un muro, porque manda albúminas, que fuerte, fuerte, fuerte. Después de pasar la cinta de vídeo cuatro veces, y tomarnos una tacita de tila besada de Escocés, nuestros discos duros are restored y comienzan a sopesar. Lo sabíamos, sabíamos que había comenzado la cuenta atrás, pero aún así, nunca presumimos una caída libre tan acelerada, tan a plomo. Hemos entrado en la final countdown, and the end is at hand. ¿Cuántas veces ha de morir un dictador para dejar paso a una democracia? ¿Cuántos internados ha de visitar un hombre para convertirse en un hombre? ¿Cuántas veces tiene que hablar un pueblo para ser escuchado?. The times they are a-changin’, y la respuesta, my friends, está suspirando en el viento. 

Es el fin. Zarzuela lo sabe, y se revuelve furiosa, como cualquier animal herido. ¿Ha sido Letizia la definitiva culpable de este efecto dominó, o simplemente la gota que desborda el vaso, la mecha que prende en una sentina abarrotada de despropósito y decepción?. Quien podría decir, probablemente ambas cosas, pero lo cierto es que hay en marcha un dispositivo de censura nunca visto, una auténtica caza de brujas que persigue a cualquier profesional de los medios que persiga el escandaloso empeño de expresarse en libertad. Aunque nunca habéis sido santos de nuestra devoción, sabed que advertimos por lo que (unos poquitos) estáis pasando, y nos solidarizamos con cualquier periodista que defienda su inalienable derecho a denunciar esta Farsa, a contar la verdad. Nosotras, desde nuestro pequeño rincón, continuaremos en la brecha, recargando incansablemente nuestros RPGs de palabras, sumándonos a este canto que, lejos de representar el sempiterno run-run de unos cuantos “radicales”, es ya el clamor de la gran mayoría silenciosa, un canto general. 

Por lo demás, la cosa...continua ardiendo, a su lado los pozos de Irak no servirían ni para asar castañas. Al hechicero le han empaquetado de vuelta a Salvador; los servicios secretos aparecieron en la puerta de su suite con un subfusil en una mano y un sustancioso cheque en la otra, y al sanador, que no era tonto (ningún traficante en humo lo es), ni por un momento se le pasó por la cabeza el dejarlo caer. A Letizia le contó que debía volverse para curar a una niña muy grave y que pronto estaría de regreso, que continuara con el tratamiento. Pero la princesa, huérfana de su asesor espiritual, está todavía más acelerada, intenta contactar de nuevo con malas compañías, y protagoniza episodios de lo más irregular, escapadas peligrosas sin objetivo definido, o quizás con un objetivo demasiado turbio como para entrar en definiciones, como su estridente tete a tete con el Duque de Lugo, que ya tiene bastante con lo suyo, ay Señor, que dos patas para un banco...¿Cómo no va ella (y el resto), a darnos pena?. Si conocierais a fondo su day by day, vostr@s también la sentiríais. 

Letizia nunca sale de su habitación antes de las once y media. Esto es así porque no concilia el sueño por las noches, las pasa en blanco, mirando al techo, con el cuerpo dolorosamente rígido y los ojos exasperadamente abiertos, brillantes como los de una posesa, hasta que por fin, a eso de las siete o las ocho, consigue calmarse un poco e hilvanar unas cuantas horas de inquieto descanso, a todas luces insuficiente; lo que pueda pasar por su cabeza en semejantes maratones de ansiedad, propiciados a partes desiguales por las ensaladas de medicación a las que vive sometida y por las exigencias de su karma turbulento, lo desconocemos, aunque podemos hacernos una idea leyendo alguno de sus informes psicológicos, a los que de vez en cuando tenemos acceso; en un estado delirante y febril, se abandona a la decepción, al arrepentimiento y, de un tiempo a esta parte, a la más negra de las amarguras. A su lado, acaparadoramente hundido en el colchón, dándole la espalda, ronca (literalmente), a pata suelta nuestro príncipe...Un rato antes habrán hecho el amor, pero de una manera artificiosa, crispada, mecánica...veréis, cuando al acto sexual se le despoja de todo sentido de comunión física entre dos cuerpos que se buscan y se aman para convertirlo en una ineludible y sistémica Obligación de Estado, puede trocarse en un auténtico infierno, (al menos para nosotras, porque para los hombres...no hay revolcón malo), y eso es todo lo que a Letizia le queda ahora; necesita procrear, pronto, pronto, como sea, y ni la más entregada numeraria de base del Opus Dei podría concebir el sexo de semejante manera, esa frenética y abrasadora cuenta atrás en la que el asfixiante tick tack del reloj resuena cada vez de forma mas opresiva y macabra junto a su oreja. Mientras, Felipe continua ronca que te ronca...lo cierto es que no encuentra ya desafío ni emoción en la posesión de este cuerpo arrugado y marchito, y de eso una mujer siempre se da cuenta. En fin, no quisiéramos ponernos demasiado gráficas en horario infantil, pero el mismo hecho de la consumación de su amor, dada la gran descompensación de pesos y volúmenes, se constituye en un acto complicado, y condiciona una rutina que cuando se pretende quebrar no da lugar más que a estrambóticos números realizados sin pasión, que suelen acabar en punto muerto...(¿qué como conocemos detalles tan íntimos?...evidentemente, porque alguien los cuenta)....y por ello al terminar la princesa, que quisiera huir, echarlo todo a rodar, salir corriendo, pero que no se atreve, permanece agarrotada por el resto de la noche, fijando su mirada obsesiva en el techo, rumiando resignada sus sombrías expectativas, hasta que no aguanta más y, dándose media vuelta y aplastando su rostro contra la almohada, rompe en ahogadas convulsiones y solloza en silencio...dentro de las modalidades de contratos de venta de almas, este debe de tener sin duda un full-cover de lo más completito. 

Llega la mañana. Despeinada y ojerosa, Letizia se arrastra hasta el salón. Felipe no está a la vista, se ha levantado unas horas antes y se ha quitado de enmedio. Las maquilladoras dan comienzo a su meritoria labor, y en unos ochenta minutos, más o menos, consiguen el diario milagro de convertir a esta muchacha en algo medianamente presentable. Ya puede recomenzar la función, en un teatro, una sala de conferencias, una iglesia, La Farsa se traslada allá donde sea menester, unas cuantas frases hipócritas, unas cuantas sonrisas forzadas y hala, tira palante, la surrealista torsión de la realidad elaborada por los medios hará el resto. Hay un apretado programa que cumplir, El Rey quiere abdicar cuanto antes, pero no ve la luz al final del túnel. Su problema (testicular, por favor, sin chanzas con esto, que va en serio; lleva ya varios años tratándose en Londres, y últimamente, en Tejas; avanza lentamente, pero avanza), le impulsa en esa dirección, y además, con independencia de lo demás, ha llegado ya a la edad de jubilación, pero...¿cómo retirarse ahora?; todo su dispositivo de brainwashing and ironing se estrella contra el impredecible devenir de estos dos desbarda huertos, sus Herederos...Hoy iban los dos querubines al Instituto de Astrofísica, ¿significa eso que van a intentar recuperarlos a una orbita estable, o que se han dado cuenta de que se nos viene encima el Armageddon?...Houston, tenemos un problema, hay que dejar mezclar las imágenes a HAL, esconder bajo llave el cuaderno de bitácora, y sobre todo, hacernos los suecos si nos solicitan que los conduzcamos ante nuestro Jefe...Sofía no puede más, tememos que cualquier día se derrumbe, y las hijas, claro, tienen sus vidas, que son diferentes, pero cada cual a su manera, procura salir de la línea de fuego (¿quién podría reprochárselo?)...y las oligarquías, suspicaces, recelosas, a mitad de camino entre el empecinamiento a cualquier coste y el repliegue de fondos; en fin, que no hay ningún encanto decadent en este crepúsculo de figuras de cera, solo tensión, malos humores e incertidumbre... 

Un saludo a todos, y que La Fuerza os acompañe.

sábado, 13 de noviembre de 2004

"AGARRA EL DINERO Y CORRE"

"AGARRA EL DINERO Y CORRE"

13/11/2004

Hola todos. Tenemos bastantes novedades. Vamos a ello. 

Nos siguen pisando los talones. De hecho, tenemos su aliento en nuestras nucas, nos scanean los PCs, nos siembran los archivos con más troyanos de los que Aquiles mandó al banquillo en toda su carrera, nos pinchan las líneas telefónicas. El grupo se ha escindido, algunos miembros han decidido abandonar, y con razón, nos la estamos buscando; no se trata de “colgar los mensajes”, no, con eso no hay mayor problema; la cuestión de fondo radica en recopilar la información, conseguir los Mulderianos (Scullyanos) expedientes ginecológicos de Fairfax, el número de la suite de ultramar en la que el uno o el otro se revuelcan con la parte no contratante de la tercera parte, las recetas de antidepresivos de la farmacia, que nunca es la de la esquina. No es fácil, creednos, nada fácil, se requiere una infraestructura de personas bien situadas y entregadas a la causa, que se ocupan de los diversos aspectos de la cuestión según su ubicación en el campo de juego y su capacidad, y al igual que en estos foros, en los que colaboran técnicos informáticos, artistas gráficos de inspiradas composiciones, rastreadores de links imprescindibles o redactores de reflexiones inteligentes y acertadas, así en nuestra lucha aporta cada uno su granito de arena, de forma totalmente idealista y desinteresada, sin percibir renumeración pecuniaria alguna, y jugándose virtualmente su carrera y quien sabe que más en cada tacada; por ello, os pedimos que os suméis a nosotras en el más sentido homenaje por aquellos que tienen que dejarlo, con todo el dolor de su corazón, porque sinceramente, han hecho mucho más de lo que nadie podría exigirles, y tampoco van a sacrificar el futuro de sus familias por algo que, en el fondo, ha de caer cual fruto maduro por su propio peso (lo del peso en según que casos, es un decir), sin necesidad de agitar el árbol, pues este árbol no puede ser otro que el de la vida misma, y está escrito que las manzanas picadas y prohibidas tienen de lo más crudo fructificar entre sus ramas. Por otro lado, otr@s hemos decidido continuar, porque nuestra querida España no se merece lo que le está ocurriendo, y continuaremos, hasta que se vuelva materialmente imposible hacerlo, momento que podría llegar más tarde o más temprano, tal como están las cosas. Pero hasta entonces, demostremos entre todos al mundo que hay algo más aquí dentro que telebasura y abyección cortesana, que el país que esculpió el Occidente durante el siglo XVI a golpe de vela y arrojo, el pueblo del que surgieron los inmortales que de forma tan inconmensurable introdujeron el “realismo” en la literatura universal, es bastante más que un hatajo de compradores de móviles al que se puede engatusar de forma tan burda, de colar los sapos más feos y verrugosos del cuento cual si fueran las hadas. 

Pero vamos al grano; hace unas semanas se reunieron los Presidentes de las diferentes Comunidades Autónomas, y alguno de ellos mencionó que no lo veía nada claro, que si asistía al evento era solamente por “respeto a la figura del Rey”. Bueno, repetimos, ahí está el quid de la cuestión, ¿lo veis?, ¿puede alguien imaginarse a un Presidente, Conseller o Lendakari formulando esta misma frase, pongamos, dentro de veinte años?, ¿os imagináis a este Felipe insulso, caprichoso y huero, dos veces divorciado, casado en terceras nupcias con alguna ex megastar americana catequista de la Iglesia de la Cienciología (el equivalente glamouroso y post-globalizado de la proverbial corista de Las Vegas), suscitando semejante arrebato de respeto institucional entre los Caudillos de las mil y una Tribus Celtibéricas (bueno, o en el de la de los Autrigones sin romanizar)?...y para que vamos a forzar la imaginación, me diréis, si el caso no ha de plantearse, si para la fecha de reunión fijada seguro que nuestro preparadísimo rayo de perspicacia estaría circunnavegando las Bahamas a bordo de alguna bañera kilométrica, tirándole los tejos a la hija de Antonio Banderas mientras remataba un copita de Dom Perignon...y a todo esto Letizia, si seguía viva, en Salsa Rosa, contándonos por enésima vez porque tuvo que huir de Palacio con su redactor de discursos, ante el vacío de motivación intelectual que le provocaba su esposo y lo mal que le trataba la Reina...en fin, tenéis razón, dejemos los ejercicios de imaginación porque si no...a saber donde acabamos. Volvamos al presente, que también tiene tela. 

La cosa va de mal en peor. Letizia es ya un espectro, una siniestra caricatura de lo que fue, verla en persona pone literalmente la carne de gallina, se apaga a marchas forzadas, amenaza con quebrarse por la mitad con cada movimiento que realiza, como una vela demasiado larga y demasiado fina, una vela extraviada y delirante de tonos cerúleos, amarillentos, enfermizos...y el circo entero se viene abajo. Si hubiera que buscar una “concomitancia”, la respuesta sería inmediata: la Corte de los Romanov; por tener, en Zarzuela tienen ahora mismo hasta a su propio Rasputín, agarraos a la silla que esto viene echando chispas; volvemos a lo de siempre, nos diréis que nos tiramos pegotes king-size, que somos unas faroleras, que no nos creéis ni media palabra. Bueno, pues os contestaremos lo de siempre; hacéis bien en no creer sin pruebas, nosotras no buscamos seguidores o creyentes, buscamos pensantes, no hay verdades o mentiras absolutas, no hay dogma cien por cien correcto al que abandonarse, la ciencias matemáticas enteras se basan en postulados indemostrables, un cierto grado de incertidumbre en el sistema es no solo inevitable, sino incluso de lo más salutífero; leed, leed mucho y bien, y después de oír a las partes y reflexionar sobre el caso, no falléis culpas o inocencias absolutas, porque son rarísimas de encontrar; el blanco no es el contrario del negro, sino uno de sus grados, así que, visto lo visto, no creáis ni dejéis de creer, sino todo lo contrario, y esto no es cinismo, sino ecuanimidad, y si en último término necesitáis creer en algo a pies juntillas, creed en vosotros mismos...pero a lo nuestro; este mes ha sido de locura, una montaña rusa sin descanso entre los loopings, un delirio, un frenesí, la repanocha, vamos; de embarazo nada, hasta ahí todos de acuerdo. Pero lo que ya no comentan tanto esos tuercebotas de la prensa siena dengue es que los Asturias se distancian a velocidades de vértigo, que los viajecitos que se monta en plan soliperas el cretino mayor del Reino son mitad compromiso (es cierto que en sus sepelios los reyezuelos árabes no contemplan con buenos ojos la presencia de mujeres, sobre todo de las de cierta clase), y mitad escaqueo a la desperada, por usar un término New Mexican...y a que engañarnos, en cierto modo, hasta lo entendemos; Letizia (perdonad que insistamos), se encuentra cada día más desquiciada, errática, estrangulada...la vida se le escapa, se la arrancan a jirones las sillas estilo Imperio Luis XV y las lámparas de araña, esconde su cuerpo consumido bajo tétricos abrigos propios de la cadena de montaje de Schlinder, y se deja conducir de un lado a otro con los ojos perdidos y vidriosos, como una zombie. Su última ocurrencia, (y no nos diréis que no es fuerte), importar un brujo brasileño, del Estado de Bahía, a ver si la deja embarazada (parece ser que la idea le vino por el lado de alguna de sus nuevas amistades extra-fashion). Este fantasmón, famoso en las ceremonias de Macumba y Candomblé de su terruño, se aloja ahora en una suite de lo más “requintado”, en uno de los hoteles más emblemáticos de la capital, y la princesa acude allí a vísperas y maitines; por lo visto, el pájaro tira al suelo una suerte de conchas pequeñitas en las que luego pretende leer el porvenir, y receta a la princesa una especie de infusiones en las que hierven polvillos rancios y cortezas de árboles exóticos...por cuadrar el desvarío, hasta le ha encasquetado una especie de amuleto de madera oscura que ahora no se quita la princesa ni para dormir, ¿qué donde lo lleva?...mejor no preguntéis. ¿Veis ya la concomitancia?. Porque si Dios enfermó en el siglo XV o XVI, entró en coma en el XVIII y fue desahuciado en el XIX, disfrutó desde luego de una agonía resonante, de traca final, (eso que llaman alegría de la muerte), en Rusia, durante la segunda mitad de dicho siglo. En efecto, la tradicional afinidad del pueblo ruso con lo desmesurado dio lugar, por aquellos lares, a una interesantísima mezcla de misticismo desbarrado y ateísmo axiomático (un período realmente fascinante, os repito, no os arrepentiríais de profundizar en él), que alcanzó sus cumbres de lunatismo y extravagancia en la corte tardía de los Romanov, con el tal Rasputín hablando con los muertos mientras metía mano en los asuntos de Estado y se paseaba por las aristocráticas recepciones con su barba zaparrastrosa. A ver, antes de que digáis nada, no os confundáis, no os estamos diciendo que la comparación sea exacta; para empezar, aquí no hay más trastocada que Letizia, (por ahora), y tanto el Rey como la Reina, la familia de El y la de Ella y hasta el Calzonazos pusieron el grito en el cielo cuando llegó a sus oídos tamaña excentricidad, no os quiero contar la reacción de médicos y psiquiatras cuando se enteraron de lo de las cortecitas de árbol para acompañar el té; su primera reacción fue encerrar a la princesa en sus aposentos y extraditar al gurú de una patada en el...passport. Pero la muchacha se puso como loca, y amenazó con suicidarse (de un tiempo a esta parte, ha cogido esa moda, aunque no tenemos ninguna constancia de que lo haya intentado de verdad; pero tal como lo dice, cualquiera lo toma a broma), y, para evitar el escándalo, tuvieron que transigir. Han intentado enfocar la ocurrencia como una gracia, llevar el tema por lo vigilado, controlar esas pócimas que ingiere (bastante inofensivas, por otra parte), como si fueran alguna especie de tratamiento homeópata, pero lo cierto es que todo esto es demencial; Letizia se escapa y se va a ver a su futurólogo-ginecólogo, está plenamente convencida de que es su única tabla de salvación para quedarse encinta, salvar su matrimonio, dar un heredero a la corona, y la verdad, la pobre lo lleva bastante mal, está hecha polvo, no es ni sombra de lo que hace tan solo siete u ocho meses era. Abusa de todo, tranquilizantes, estimulantes, bebidas alcohólicas, tabaco y substancias de mal agüero (no psicotrópicas, de eso parece que no, pero sí vomitivos varios), y su patológica delgadez va cada día a peor, si cabe; otra razón para usar esos sacos de patatas que utiliza como chaquetones. Felipe y ella pasan días enteros sin hablarse y este maridito suyo, ejemplo de renuncia, entrega y amor sacrificado e incondicional, ya sabéis, nos lo ha demostrado muchas veces a lo largo de su vida, solo busca la oportunidad de quitarse de en medio, y eso tampoco ayuda en nada a su mujercita. A veces nos preguntamos si no estaremos siendo demasiado crueles con esta chica, manipuladora, egoísta, acaparadora, es cierto, pero también víctima de una trampa fatal, desbordada por las circunstancias. Bueno, a este particular, dos reflexiones; primera, Letizia, no vale la pena, no es lo que esperabas, no saldrás entera de ahí, el no te quiere, se caso contigo solo por vanidad y para llevar la contraria, si tu vas bastante alcanzada de entendederas, el es un completo encefalograma plano, más aburrido que una ostra detrás de sus deportivos y sus lanchas y sus playas, así que piénsalo, te dan cincuenta kilos limpios al año más lo que arrambles por publicidad, vamos, que tú y los tuyos seríais los reyes del mambo, sin más necesidad de caras largas, colores de ultratumba y pesadillas amnióticas, princesa, agarra el dinero y corre, no te queda ya mucho tiempo, si nos metemos más contigo que con el borrico de tu próximo ex es porque él no es más que, como decimos, un encefalograma plano, un completo cero a la izquierda, que no proporciona ningún juego literario más allá del “jú, jú, jú, tu piso entero cabe en mi dormitorio”, pero tú aun puedes rehacer tu vida, si no alcanzar la felicidad total, por lo menos vivir como Dios manda, recuperar tu dignidad, reencontrarte a ti misma y volver a colgar de la pared la foto del Che Guevara (cuando teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas, eh princesa?...pero sigue siendo mejor morir de pie que vivir arrodillada, adelante, compañera...huy, que nos ponemos románticas recordando al Comandante, vamos por la segunda reflexión). Reiteramos nuestra intención (y eso podría ser un aliciente más para ti, princesa), de retirarnos inmediatamente de escena si alcanzaras el estado de buena esperanza. En modo alguno, jamás, (aquí, dirán algunas, estamos cayendo en la megalomanía, pero seguimos convencidos de que Letizia nos lee), nos permitiríamos ser causa de posible zozobra para una mujer embarazada, el resto de razones pasadas no importan. Pero mientras, muchacha, mientras, procura retomar el control, salir de esta pesadilla, porque te vemos totalmente acabada. Esta vez Felipe fue a un entierro, y no procedía ofrecerle los servicios del Harén Real, pero dentro de poco irá a cualquier otra cosa, sin ti, y ya verás que bien se lo monta (tampoco sería la primera vez, ¿o es que te creías las noticias, que a lo mejor tu misma leíste alguna vez, de que nuestro bien amado Príncipe se pasaba los inviernos estudiando en su habitación a todas horas?), men will be men, muchacha, tienen sus propios impulsos primarios, su software biológico que runear, y se lanzan directamente a la carne allí donde la encuentran, y la verdad es que ahora mismo a ti carne, lo que se dice carne, nadie podría encontrarte mucha, o poca, así que lo dicho, agarra el dinero y corre, porque lo tuyo solo puede ir a peor. Volviendo al tema de los Romanov, el ocaso de la presente encarnación de la Monarquía en nuestro país es idénticamente inexorable, aun cuando no vaya a ser por supuesto tan sangriento, lo cierto es que están igualmente acabados; las cafeterías, los supermercados, las tertulias “intelectuales”, los Ministerios, cualquier lugar donde el tema salga a relucir, el comentario que se escucha es sólo uno; esa mujer es un desastre (está “seca”, me comentaba un taxista el otro día, palabra que no saque yo la conversación), ese tío (Felipe) es un tonto del ...., y esta Familia, que ha traicionado con tan poco gusto sus propias reglas, no pinta nada en la España actual, están de más. Claro, ahora con la boda del primo, (que diferencia, por Dios, una chica sana, joven e impoluta, ideal para generar descendencia internacionalmente presentable), la cuestión se hace todavía más evidente, y estos están de capa cada vez más caída, con razón no han querido ir a la boda, sabían que las comparaciones, siempre odiosas, les iban a salir esta vez a un precio exorbitante, y no han tenido más remedio que quedarse agazapados en su guarida; de donde no hay no se puede sacar, así de simple, y de la nada no puede salir nada, y así les(nos) luce el pelo, pero que triste que los Modelos de la Hispanidad tengan miedo de asomar la cresta en cualquier sitio, porque se saben indignos del papel que ocupan y de las compañías que frecuentan, incluso aun cuando estas las constituyan sus propios, (y forzados), súbditos. Y los medios de comunicación erre que erre, tratando de vender una burra desdentada que a cada coz solivianta más la indignación ciudadana, que es ya un clamor imparable. Y de lo otro, ya os decimos, la situación es insostenible y solo puede ir a peor, si, como mucho nos tememos, el tema de la reproducción de Estado se muestra definitivamente insoluble, y revienta en brevísimo plazo de cara a la opinión pública. Time is our side, sin duda, pero a que precio, en fin, esto es una auténtica pena, penita, pena. 


Bueno, pues así están las cosas. Un saludo a todos, hasta la próxima.

jueves, 28 de octubre de 2004

28/10/2004

28/10/2004 

Hola a todos. Al grano, que hay poco tiempo. Vamos por partes; 

Letizia NO está embarazada, que nosotras sepamos. Si lo estuviera, podría deberse a tres causas: 

Que se hubieran falseado los informes en su última visita a Fairfax, de cara a la propia Dirección de la Clínica, mediante algún tipo de soborno individualizado a los especialistas. Muy improbable. 

Que lo hubiera hecho aquí durante los últimos días, en la Jiménez Díaz o algún otro lugar. También altamente improbable, estamos recopilando información. 

Que se hubiera quedado en estado de forma natural. Lo más improbable de todo, si bien no imposible, la naturaleza está llena de sorpresas y la vida siempre se abre camino. Muy peligroso, le desearíamos lo mejor. 

En cuanto a que hubiera estado encinta y lo hubiera perdido, no podemos desmentirlo al cien por cien, aunque si al noventa. En todo caso, no queremos frivolizar ni especular con temas tan graves como estos. Si os anticipamos que sería nuestra intención, el mismo día que se anunciara un embarazo “real” de la princesa, el suspender nuestra labor informativa, pues no querríamos ser en absoluto causa de posible zozobra para una persona en su estado, aunque esta pareja sólo merece el desprecio más incontestable, en modo alguno se puede hacer a una criatura inocente sufrir por los pecados de sus padres. 

Madrid arde (bueno, Madrid y alrededores). El Imperio Contraataca. Llamadas de atención generalizadas a diversos reporteros por parte de sus “Jefes” (de los Jefes gordos), y amonestación directa por parte de Zarzuela al menos a dos de ellos. Viva la libertad de prensa. Hay mucha gente mosqueada en los medios, a ratos estas razzias recuerdan los periodos más negros del franquismo, una caza de brujas de todo aquel que se niega a pasar por el aro. Vergonzoso. Nosotras los tenemos en los talones, de hecho, os anunciamos que quizás tengamos que sumergirnos una temporadita en la sombra, porque aunque hay en el grupo quien está dispuesto a inmolarse en plan numantino, otros son responsables de familias y tienen una vida compartida que vivir. Si tuviéramos que hacer mutis por el foro, hasta siempre a todos, y buena suerte. No os preocupéis demasiado por lo que puedan contar, la verdad siempre sale a flote y el tiempo se cobrará tributo por cada irresponsabilidad cometida, por cada falacia vertida...Por otro lado, halagadas por nuestra influencia en los puntos de vista y en las “citas” de los “profesionales”, anunciamos, no totalmente en plan jocoso, que nuestra pluma está soltera y sin compromiso, así que ya saben, si hay alguien interesado, esperamos ofertas, por supuesto, leednos los labios, no vendemos nuestra independencia, pero sí que cambiaríamos con gusto este “realismo sucio” al que las circunstancias nos empujan por algo más lírico, más modernista y melancólico.

jueves, 30 de septiembre de 2004

EL ORGULLO Y LA MEMORIA

EL ORGULLO Y LA MEMORIA 

30/09/2004 

Hola a todos. Ah, llega el otoño, los días acortan, las hojas, amarillentas y quebradizas, tapizan la tierra húmeda, y se nos echa encima la época de la vendimia, aquella en que las uvas más chuchurrías deberán ser arrojadas al gran lagar de la ira de Dios. Jolines, como estamos hoy, se ve que la astenia equinoccial nos pone apocalípticas, o será el calorraco que no cesa. Vamos a centrarnos; después de varios meses de arduas investigaciones, estamos en condiciones de dar respuesta a algunas de las preguntas que han roído nuestros cerebros desde hace ya casi un año, desde aquel alquitranado día de infausto recuerdo en que se nos notificó con cara de poker y en plan hecho consumado El Nakbe, La Catástrofe

. Estas preguntas son ¿por qué, por qué, por qué?, ¿por qué se nos brindó ese lamentable y tragicómico espectáculo el día de todos los santos?, ¿por qué se nos pretendió vender besugo adobado y sardina rancia del Cantábrico a precio de caviar beluga?, en resumen, ¿por qué se dio la noticia como se dio?. Y la respuesta es tan simple como indignante; fue Letizia la que filtró a los medios la información. Sí, exactamente, por eso cayó el anuncio el día de autos como una losa, por eso pilló a todo el mundo desperdigado y en paños menores, por eso asistimos atónitos y al borde del vómito a toda esa retahíla de situaciones absurdas, de crónicas y rumores y revelaciones y desmentidos que de forma tan ridícula y patética sucedieron al primer golpe fatal. Tico Medina, las Campos, y unos cuantos más, recibieron a través de “amistades” íntimas de la princesa (no, ninguno era Urdazi, su lealtad estaba con el “aparato”, y aunque es sin ninguna duda un romántico empedernido, el exigirle correr tantos riesgos hubiera sido quizás pedir demasiado, de hecho, de estas amistades ninguna pertenecía a TVE 1), recibieron como decimos datos suficientes para llegar a la duda razonable de que la dama misteriosa con la que andaba liado el príncipe era la susodicha presentadora “de raza”. Letizia, haciendo honor a la tradición de innumerables concubinas ilustres a lo largo de la Historia, decidió pues jugárselo todo a una carta, a doble o nada, porque interpretó que Felipe ya estaba maduro y que era entonces o nunca, temía que de alargarse la cosa pudieran acabar estropeándosela, (os haréis cargo de que, tanto la Reina como unos cuantas cabecitas pensantes más rezaban cada noche el Jesusito de mi Vida para que, de algún modo, esto no fuera más que un mal recuerdo). A todo esto, su ex Tejera en Babia, sin maliciarse nada, el pobre fue prácticamente el último en enterarse, un par de horas antes del anuncio oficial, pues la princesa aun le necesitaba como “pito” al que recurrir si se malograba su órdago, (disculpadnos, no sabemos jugar al mus), y en la misma llamada Letizia aprovechó para comunicarle el fin de su relación y la no negociable necesidad de ser discreto. Y en cuanto a la corte de cortesanos, o sea, las gallinetas y mariposazos de turno, esos no necesitaban por supuesto más allá de una “duda razonable”, o incluso irrazonable, para soltar la bomba.

. Y la soltaron, si bien a medias, pero la soltaron y de ahí todo lo que vino después; la lamentable y gozosa primicia extendiéndose como el aceite más viscoso mientras la gente volvía de los cementerios, los lapsus en la biografía oficial de la futura princesa, (total, ¿que importancia tienen una boda por lo civil y un divorcio más o menos en el pasado de la futura reina católica de España?), las aturulladas presentaciones audiovisuales montadas sobre la marcha, y, en los días que siguieron, la kafkiana tapadera de la cena de Erquicia, claro, cuando se dieron cuenta de que esa explicación hacía parecer La Celestina una versión políticamente correcta de Los Mundos de Yupi, no les quedo más remedio que dar marcha atrás, y aquí nadie sabía nada, ni quien, ni donde, ni cuando, ni como, ni, sobre y ante todo, por qué, por qué, por qué, por qué...solo sabían que Letizia era la mejor periodista de habla hispana de los últimos quince milenios, aun cuando no hubiera escrito nunca ni una fe de erratas, que los iletrados y atrasados moradores de esta piel de criadillas de toro, súbditos en régimen de soberanía, debíamos estar agradecidos a nuestros Campechanos y Sacrificados Príncipes por haberse dignado a modernizar la Monarquía, y que la sacrosanta boda, la más onerosa y represiva boda del milenio, era una conmovedora, sencilla y extasiante unión por amor. 

. Como hemos oído escribir alguna vez a una de las merodeadoras de estos bosques de Sherwood virtuales, fue todo tan hermozo...y lo de La Caja, ¿qué nos decís de lo de La Caja?; como ya comentamos en su día, los dos secretos inconfesables que guarda en su seno son, por una parte, el motivo alegado por Guerrero para solicitar el divorcio, las supuestas “presuntas” infidelidades de su ex esposa, y por otra, mucho más grave, si cabe, el hecho de que dicho divorcio no fuera realmente concedido sino bastante después de que el compromiso regio se hubiera proclamado ya a los cuatro vientos; debido a la terrible confusión de los primeros momentos, pasaron incluso días antes de que alguien pensara en ello y se ocupara de cerrar toda esa inadmisible desvergüenza bajo siete llaves...en fin, que os vamos a contar, se acerca la primera onomástica de esta Farsa, y es de suponer que habremos de regocijarnos y felicitar a nuestros Monarcas; la memoria libra una eterna batalla con el orgullo, según Nietzsche, que en nueve de cada diez casos gana el segundo, de modo que, puestas así las cosas, pues nada, Muchas Felicidades, Altezas, el pueblo llano se congratula y viaja más feliz en el Metro sabiendo que Doña Letizia disfruta de un feliz y delicioso momento de plenitud y equilibrio emocional en esta felicísima etapa de su alborozada vida. Feliz, felicísimo Aniversario, y que Viva la Felicidad. 
La inseminación de Letizia podría estar cada vez más próxima, veremos. En la prensa extranjera comienza a publicarse todo lo que aquí se silencia, debemos usar el quinto poder para que España sepa. Un saludo a todos, hasta la próxima. 
Nota; Moderadora del foro Cotilleando.com, en nuestro anterior post, Tengan cuidado ahí fuera, no pretendíamos en absoluto hacer ninguna referencia a tu persona o a dicho foro. Cuando advertíamos, lo hacíamos a posibles compradores, no a vendedores, y en todo caso, mostrábamos estupor ante el sorprendente giro tomado por nuestro antiguo foro, aunque en modo alguno pretendiendo tampoco insinuar nada en su contra más allá de nuestra incomprensión. Si existieron ambigüedades en nuestra redacción que pudieron inducir a confusión, pedimos disculpas, y te participamos nuestro agradecimiento por darnos la oportunidad de expresarnos libremente en medio de este festival de mordazas, aunque estamos preocupadas por la problemática que estos últimos días ha presentado tu web. De hecho, tenemos constancia de una gran ofensiva virtual por parte de Zarzuela, pero el adjudicar una causa concreta de cierre a estos sites tan geográficamente dispersos, tan volátiles y en ocasiones tan frágiles encierra una gran dificultad. Hoy dejamos nuestro post aquí, aunque ni siquiera podamos firmar con nuestro nombre, mañana Dios sabe donde, pero una de una cosa si que damos fe; les combatiremos en las colinas, en las aldeas, en las playas, en este nueva tribuna, o en el lugar que sea, no nos callarán. Rogamos a los registrados en foros que exigen dicho requisito que hagan llegar este mensaje a nuestros lectores habituales. Un saludo

domingo, 26 de septiembre de 2004

26/09/2004

26/09/2004 

Hola a todos. Esa frasecita de tengan cuidado ahí fuera era la que siempre les dedicaba en la tele la inspectora jefe a sus muchach@s de azul cuando salían a “apatrullar la ciudad”, y lo cierto es que vivimos en un wild, wild world, y hay que andar siempre con cien ojos, lavarse bien las orejas, y tantear el suelo con tino antes de posar los pies. Todo esto viene a cuento porque seguimos sin entender los cambios producidos en nuestro exforo, que quizás no tengan la más mínima trascendencia, pero que han contribuido a que le cojamos cierta desconfianza, así que, agradeciéndole profundamente los servicios prestados, nos vemos obligadas a decirle au revoir. La compra de voluntades molestas por parte de la Corona ha estado siempre a la orden del día, este podría ser un caso más, pero sobre este punto no tenemos ninguna constancia, a favor o en contra. En todo caso, una advertencia si que tenemos que hacer al respecto, a quien pueda interesar; dada nuestra forma de trabajar, es difícil que se nos localice, pero si esto llega a ocurrir, y vienen a por nosotras de frente, tenemos por supuesto medidas de emergencia adoptadas para tratar de minimizar el impacto y procurar que nuestro sacrificio no se produzca, o, en el peor de los casos, no resulte inútil. Pero como se les ocurra venir contra nosotras por la espalda (es decir, con nocturnidad y alevosía y a la chita callando, la modalidad conocida popularmente como “mano negra”), entonces si que se va a liar de verdad. Decimos esto porque en un mundo como este no puede una fiarse de nadie, y nuestros diversos Ips podrían cotizarse muy altos en el mercado virtual, y alguien podría pensar en agenciarse un dinerillo extra vendiéndoselos a quien no debe, y esos compradores llegar a fijar nuestra posición, y ofrecérsela a la princesa, y esta querer servirse en el frío buffet de la venganza y convencer a su maridito de que se conviertan los dos en nuestros “amigos invisibles”. Fiscalmente, no tenemos nada que temer, todo está bien cuadradito. En otros órdenes, tampoco. Ahora, como en un momento dado lleguemos a sospechar que exista el menor indicio de algo asimilable a una hipotética “mano negra” operando contra cualquiera de los elementos que configuran nuestras vidas y haciendas, soltamos el pie del freno y que salga el sol por Antequera. Me explico; no regalamos información por dinero, sino por motivos ideológicos, (o más bien “idealistas”, porque el que nos lea habitualmente podrá certificar que no somos carne de partido, no buscamos la confrontación sino la reflexión y el consenso y pretendemos contemplar las cosas desde una perspectiva mucho más general), pero si se empeñan en buscarnos las vueltas, organizaremos nuestro propio foro, que “hostearemos” en el lugar del mundo que sea menester, y empezaremos a colgar material sensible, con pruebas fehacientes, que ríete tú de las adicciones de Letizia o del color de los preservativos del Príncipe. De momento no tenemos intención de hacerlo, porque como decimos no buscamos el lucro con nuestra actividad, sino el servicio legítimo a nuestro país, al que consideramos en una encrucijada de lo más delicada, en una situación de indefinición y crisis de valores que hay que sufrir y remontar con precaución. No vamos a incidir de nuevo aquí sobre la gravísima equivocación que ha constituido esta boda, sobre la aterradora posibilidad que se cierne sobre nuestro panorama político-social, la de que esta impresentable parejita nos represente, aun cuando sea simbólicamente; sobre todo ello hemos redactado numerosas páginas ya. Pero lo cierto es que sabemos más, mucho más, datos que nos abstenemos de publicar por Conciencia de Estado, pero que si no nos dejan otra opción, dejaremos escapar...mira, puede que hasta nos embolsemos una cantidad de dinerito nada desdeñable en el proceso, que a nadie le amarga un dulce, hasta al más desahogado le viene bien un ingreso extra. Y como somos muy susceptibles, atribuiremos a malas intenciones cualquier cosa que se nos antoje fuera de lugar, así que, Elegidos y esbirro-subordinados, estáis avisados, y el que avisa...no es traidor. 



Por lo demás, nada nuevo bajo el sol de otoño, cuya masa crítica tantas condiciones reúne para convertirse en supernova; Letizia sigue sin estar expecting, con lo cual lo que aumenta exponencialmente es su desespero. Ahora, no os creáis nada de todas esas tonterías que cuentan de los trajes que ha encargado con la misma talla porque son falsas, de hecho, ha sido una maniobra del bueno de Maquiavelo Senior para desviar la atención y tratar de aliviar un poco la tensión. Pero lo cierto es que la posibilidad de que la Princesa alcance el estado de buena esperanza por métodos tecnológicos aumenta constantemente, porque a la clínica de Fairfax se une ahora un proyecto en Suiza, y por otro lado los mismos ginecólogos de su equipo (que, como ya habréis visto publicado, pertenecen a la Clínica Ruber), están cediendo lentamente a las presiones de la experiodista, que se apoya en el hecho, (comprobable), de llevar casi tres semanas sin consumir ningún tipo de substancia estupefaciente, apenas alcohol, y estar circunscribiéndose estrictamente a las dosis de medicamentos prescritos. Continua fumando como una carretera, eso sí, pero con un poco más de esfuerzo por su parte y de tabarra y estímulos crematísticos aplicados a los especialistas, quien sabe, podría estar muy próxima a conseguir su objetivo, aquí o en el extranjero. Un saludo a todos, nos vemos.

miércoles, 22 de septiembre de 2004

22/09/2004

22/09/2004 

Hola a todos. Timeo danaos et dona ferentes. Hay muchas, muchísimas novedades que contar, pero hoy nos vemos obligadas a resumir telegráficamente, porque si la cosa ha estado alguna vez que arde, es aquí y ahora.

Ignoramos la última razón de la repentina caída del foro “loco”, pero difícilmente podemos admitir un suicidio tan expeditivo y fulminante por parte de alguien que pretenda dedicarse seriamente a este “negocio” de la opinión libre vía Internet, así que tenemos que concluir que las espadas están en lo alto, o mejor dicho, están en lo alto, en los bajos y en los medios, repartiendo mandobles a diestro y siniestro, desencadenadas por alguien en extremo furibundo, despechado y fuera de control. Trataremos de averiguar mas detalles. 

El ocaso de dicha tribuna de irreductibles coincide con hechos ciertamente relevantes. Dos domicilios privados pertenecientes a periodistas de una de las más importantes publicaciones de investigación a nivel nacional (Interviú, ¿por qué no decirlo?), han sido registrados por los servicios secretos circunscritos a la Corona, los reporteros amenazados y sus equipos informáticos minuciosamente violados y precintados hasta nueva orden, todo ello siguiendo procedimientos absolutamente ilegales. Frío, frío, corazones; os hemos dicho una y mil veces que no somos periodistas, o de lo contrario estaríamos relatando ahora mismo como aplaudieron en Galicia a nuestra entrañable Doña Letizia. Seguimos estupefactas ante el último comentario del Príncipe mejor preparado de Europa; “no caigais ante rumores” de otros...”de què otros?”...¿nos hemos perdido alguna película de Amenabar mientras escurríamos el bulto por enésima vez?...por favor. 

Letizia no está desde luego embarazada, pues en ese caso no tendría necesidad de llevar a cabo su próximo viaje a Washington, lugar en el que piensa probar one more try suerte con la implantación ovular inter-esferas, en su caso el Angel que anunció a María imaginamos tendrá que mandarle un telefax. Las presiones a la clínica son inenarrables, pero los gringos siguen sin ceder. Y la olla express pita y pita, cual anuncio de refresco con cafeína o AVE inaugurero aproximando un socavón; reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer... 

Algo huele a podrido en Dinamarca, nos están contando; pues anda, que cuando abran aquí las ventanas, va a haber que importar ambientadores hasta de Taiwan. En este foro o donde se haga menester, nos vemos, El Alcázar No Se Rinde, No Pasarán. Un saludo a todos, hasta la próxima.

lunes, 20 de septiembre de 2004

SIN FECHA (20/09/04)

¿Qué se puede esperar pues de lo que se nos viene encima, del momento en el que el “prìncipe mejor preparado de Europa” finalmente sustituya a su padre?...obviamente, si decimos que nada bueno, nos daréis el premio Planeta de los perogrullos, pero no os fiéis, no os fiéis, que quizás el quórum no sea tan universal, ni tan evidente. Voy a tratar de explicarme. ¿Qué es lo primero que requieren las naturalezas cortesanas?. Una Corte. ¿Por qué existen estas naturalezas, obedecen a una necesidad congénita de trapichear con su dignidad y arrastrarse delante de otro ser humano?. Negativo; lo que buscan es medrar a costa del ensalzado, alguien que por cualesquiera sea la causa posee entre sus atributos la facultad de proporcionarles una atalaya a la que encaramarse, una escalinata por la que trepar. Es decir, el cortesano no se subordina a su agasajado, sino que pretende manipularle en su beneficio, dirigir los rayos del poder de tal forma que iluminen su own private panel solar, en resumen, arrimar el ascua a su sardina. Lógicamente, a más simpleza de la figura emisora de radiaciones, de la “estrella”, más oportunidades para los cuerpos oscuros que con dicha intención la orbitan, y también, por supuesto, más planetas en el sistema, y por ende más competencia. Nos cuentan que JC ha sido un Rey sin Corte, y hasta cierto punto, tienen razón; varios factores han confluido para producir este resultado. Primero, con el actual Monarca la cosa partió de cero, en la Transición, los aguiluchos de antaño debían convertirse en tierra negra para que pudiera iniciarse el acto siguiente, con lo cual Juan Carlos no heredó los cortesanos de su padre, (madre), como suele ocurrir. Segundo, este Rey, criado en el exilio, sabía de que iba la fiesta, al menos lo sabía mucho mejor que su hijo; la dureza de las condiciones que afrontó en su educación, los internados en países extraños, los desplantes y humillaciones sufridos, las jugadas e intrigas que se montaba a su costa el ex dictador, la incertidumbre de su destino, forjaron un carácter mucho más sólido y despierto. Sin ser un genio, ha tenido siempre un olfato instintivo para intuir de que lado soplaba el viento, y eso, unido al natural respeto que ha inspirado su persona, más quizás por el simbolismo regeneracionista que representaba que por sus propios méritos, ha dado como resultado que de los buitres que revoloteaban a su alrededor nadie se haya atrevido a pasar de cierto punto, y que haya habido entre la figura central y sus satélites una suerte de pacto tácito, hasta aquí podemos llegar, es bueno para mí, es bueno para ti, pero cada uno en su sitio. Y así vemos como, si es cierto lo que nos han contado, cuando alguien quiso sobrepasar el límite, tómese un Super Hombre del ala Fenicia estilo Mario Conde, Napoleón con brillantina, no le quedo más remedio que intentarlo de soslayo y por las malas, y fracasó estrepitosamente, ya que el resto de los participantes no estaba por la labor. Pero esto no quiere decir que, desde hace años, los eternos Richelieus de nuestro Estado, como los de cualquier otro, no ambicionen, afilen los dientes, y esperen. ¿Qué quiénes son estos Richelieus?; con carácter universal, y en tiempos modernos, ricachones con inquietudes; empresarios supranacionales, magnates mediáticos del tomorrow never dies, burguesotes con sueños divinos. ¿Y a qué esperaban los nuestros?; pues evidentemente, a la sucesión en la Corona, que les ponía en bandeja un besugo de natación tan lenta que los tiburones no tendrían ni que hincarle el diente, bastaría que le llevaran al lugar indicado en la pecera. En efecto, Felipe es demasiado simple para oír el zumbido de las moscardas, y aún oyéndolo, tendría preocupaciones más inmediatas que atender; la rubia de turno, el viaje a San Martín (St. Marteen para iniciados), el torneo de vela...no había pues más que ir tomando posiciones para cuanto se diera el pistoletazo inicial de salida. Y en esas que el muchacho hace de su capa rojigualda un sayo y se nos casa con Letizia. ¡Horror, nuestro gozo en un pozo!. En el mejor de los casos, la neoprincesa, plebeya, divorciada, ególatra, exigente, arrogante y lo bastante ignorante como para auto-imaginarse a si misma una amazona en la unidad de desatino en lo Universal con una misión que cumplir, añade un componente de alarmante inestabilidad y caos a la ecuación. Y lo que es peor, el pueblo, fastidiado pero contento, deja de ser súbitamente una constante para constituirse en otro factor de riesgo.

La boda es una locura, pero todo ocurre tan rápido, la actitud del rebelde sin causa es tan radical y desafiante, que no hay más remedio que tragar; o eso, o se viene abajo todo el chiringuito. Y consumado el hecho, hay que asegurar la lealtad del vulgo, que el suelo no se mueva bajo nuestros pies, las incómodas y puntillosas masas plebeyas son sin embargo imprescindibles para poner la máquina en marcha cada mañana. En cuanto a ti, Letizia, no te tragamos, nos caes gorda (¿comprendes ahora el por qué de tanta cara de pocos amigos que te vas encontrando por ahí, princesa?...de nada), pero ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, la suerte está echada; con el tiempo, este periquito sabelotodo aprenderá a quedarse calladita en su lugar mientras nosotros manejamos el cotarro. Pero, como era de prever, la situación era demasiado absurda para funcionar, comenzó haciendo agua desde antes del primer día, y reventará (bueno, ha reventado ya), porque la princesa no sólo no calla, sino que va a peor; ella, tan acostumbrada siempre a ser centro de atención y controlar las piezas del tablero, se encuentra de pronto arrinconada, condescendida, en una palabra, despreciada, y aunque sea incapaz de analizar intelectualmente el trasfondo de la situación, su “intuiciòn femenina” y su orgullo vejado así se lo indican, no la quiere nadie, ella está para sonreír, parir y callar, y a cambio puede gastar todo el dinerito que quiera, pero por favor, señorita, no pretenda usted meterse donde no la llaman, déjenos manejar a su maridito en paz, los partidos políticos se alternan, pero la Corona, como Institución, siempre está bien arriba, lugar donde debe uno colocarse para conseguir ciertas concesiones de explotación, terrenos urbanizables, conexiones bancarias internacionales (vamos, que no somos Onassis, pero os haréis una idea, ¿no?). La primera fue en toda la frente, Felipe era partidario de “modificar la Constituciòn para permitir herederas hembra”. Cállate, monín. Cállate, maja; el feminismo lo dejas para justificar tu pasado de vanguardia, no vuelvas a hacer meter la pata al muchacho, cállate que calladita estás mucho más guapa; el “feminismo” y el “machismo” son abstracciones que no funcionan a ciertos niveles, pues como norma general en este Universo no existe más ley que la de la fuerza, y cada uno la ejerce a su manera, con las herramientas que la naturaleza le ha dado, y en esos niveles, donde todo vale, la mujer que quiera triunfar no debe pretender contar con el apoyo de las de su género (que por otra parte, pocas veces disfruta una mujer, en cualquier ámbito), sino que tiene que apañárselas solita, ir por libre.

Y en ese ponzoñoso ambiente de pesos pesados en ambición y falta de escrúpulos, (en el que por supuesto, también hay hembras, aunque sean las menos, ”haberlas haylas”, y recurrirán igualmente a sus encantos femeninos como a sus “pelotas”, (con perdón), cuando la situación lo requiera, porque este tipo de mujeres suelen aplicar todos los “ismos” según convenga, pero no son dadas a teorizar, por lo que nunca las oiréis pontificar sobre “el feminismo”, en ese ambiente tu no estás a la altura, no pintas nada. Pero esto Letizia no puede por supuesto asumirlo, y viendo que se le niega su natural papel de ideóloga y vedette del equipo, se lanza a la pataleta provocadora; de ahí los hocicos, las broncas, las escapadas, los pulsos a doble o nada y los “viajes” a la desesperada; se sabe una pieza importante, cuenta con su maridito y el escándalo a evitar, y no está dispuesta a claudicar sin dar batalla. Sin embargo, como os decimos, está jugando la Champions League, mucho más dura que las divisiones de ascenso a las que estaba acostumbrada, y acusa (mucho, muchísimo), el esfuerzo. Y puede quebrarse, de hecho en buena medida está ya quebrada, harta, vacía, desengañada, vislumbrando por vez primera en su vida ciertas complejidades del mundo que nunca había sospechado. ¿Y ahora, como reaccionará?. ¿Decidirá intentar amoldarse al puesto que se le ofrece, o lo mandará todo a hacer gárgaras?. ¿O se empeñará en continuar la lucha, con todas las consecuencias que esto implica?. Esta tercera vía abre expectativas escalofriantes; no somos dadas a creer en teorías conspiratorias, nos resulta imposible creer por ejemplo que lo de Lady D no fuera un accidente, no nos convencen para nada esas tesis malpensadas del “heredero àrabe” (¿pero que heredero ni que puñetas, si esa criatura, de haber nacido, no tendría acceso al trono de ninguna manera?), o la idea de que un padre, por muy azul que sea su sangre, pueda disponer de la vida de la madre de sus hijos. Sin embargo, una cosa si tenemos clara; un divorcio del actual Príncipe de Asturias es impensable, lo echaría todo a rodar. Llegados a lo último, mejor un Rey...viudo. Pero bueno, tal vez especular sobre esta tercera vía esté hoy por hoy aún fuera de lugar, y esperemos que así continúe. Lo cierto es que el presente está que arde, y el futuro lleno de nubarrones... 

¿Y nosotros?. ¿Y ...”el pueblo llano”? Pues ya lo veis, si esta piel de toro no tenía bastante con el perpetuo chirrido de las fuerzas centrífugas (o centrípetas, sobre estas realidades debemos buscar el consenso, no el enfrentamiento), necesitaremos ahora también ponderar y combatir (sufrir) las arteras conjuras de los carroñeros de Lo Eterno, the enemy within. En el mejor de los casos, un rey débil y tarambanas favorecerá como señalamos toda clase de maquinaciones y chanchullos en los altos estamentos, lo que no será en absoluto positivo para la tranquilidad y el aumento de la inflación a nivel de calle. El sistema de alternancia de partidos, sin ser perfecto, permite al menos una higienización parcial de los pozos del poder, pero una Institución omnímoda, permanente y anti-democrática como la Monarquía será el perfecto caldo de cultivo para quistes e infecciones generalizadas, y de lo más purulento. En resumen, aunque hay que agradecer históricamente a los Borbones su colaboración en la etapa de Transición, es hora de moverse hacia delante. Pero por supuesto, esto no interesa a los magnates mediáticos arriba mencionados, que de acuerdo con su propia agenda, y no con la de ningún Elegido del Cielo, están obligados a vendernos este circo como mejor puedan para que sus sueños forrados de armiño no se diluyan en la sombra. Un pan como unas tortas, ya veremos. Un saludo a todos, hasta la próxima. 

PD Letizia, lee este post con atención, puede serte muy útil para comprender y lidiar con muchos de los acontecimientos que irán surgiendo en tu vida futura. Y nunca cierres los dos ojos al mismo tiempo. Un saludo.

viernes, 17 de septiembre de 2004

DEL POST-JUANCARLISMO

DEL POST-JUANCARLISMO 

17/09/04 

Hola a todos. Hoy estamos de liquidación, bonito y barato, damos dos por el precio de uno. El primer artículo resume las incidencias del aniversario de la princesa, y el segundo, se plantea una reflexión sobre las siniestras peripecias a prever en este futuro cercano, casi inmediato ya, que se nos echa encima, el post-juancarlismo. Como sabemos que un gran número de nuestros lectores, la mayoría quizás, están más interesados en el morbo de lo anecdótico que en la visión global de las consecuencias de la catástrofe, pues lo advertimos con tiempo para ahorrarles el trabajo de leer la parte “aburrida”.


ADELANTE, PIDE UN DESEO-(GO AHEAD, MAKE A WISH). 
Sí, Letizia apagó todas las velitas. De un solo bufido. Es verdad que no le pusieron las treinta y dos, sino un velón gordo que sustituía a las demás, como si se las hubiera tragado todas y la cera le llenara de gases la barriguita. Bueno, hablamos de la tarta inaugural, porque no ha habido una sola fiesta de aniversario, sino dos, una para la familia, y otra para los “amigos”. En la primera, celebrada antesdeayer, asistieron casi todos los Borbones y todos los Ortiz Rocasolano, menos Thelma (es cierto que está en el extranjero, mucho más ambiguo lo de que esté “trabajando”, pero totalmente indiscutible el hecho de que ella y su hermana mayor no se llevan, que la princesa no se preocupa mucho de su suerte, aunque la propia inercia cortesana de los acontecimientos permite a Thelma sacar sustanciosa tajada y aprovecharla; el motivo de su desavenencia parece ser, como ya una vez comentamos, un lío de pantalones ocurrido tiempo ha, durante la adolescencia de ambas), Erika (aparentemente no pudo, porque no nos consta que exista ningún contencioso entre la princesa y ella), y, por supuesto, Papá Jesús (y hasta ahí, no nos parece nada raro, ¿qué rayos pinta la nueva esposa de tu padre divorciado celebrando tu cumpleaños con tu madre?; en eso tenemos que admitir que haríamos lo mismo que Letizia). Por lo demás, y aunque pudieran existir y existan ciertos roces entre los invitados, durante la “fiesta”; supieron comportarse y estar a la altura de las circunstancias. Por supuesto, nada de fantasías psicodélicas por parte de la princesa, no era la ocasión. Intercambio de regalos (sí, sí, decimos intercambio porque a pesar de que la homenajeada era la princesa, alguna de las invitadas salió de allí esa noche bien pertrechada de bellos obsequios, aunque para otras no llegara el presupuesto). Cena sencillita, lenguado en su salsa y solomillo, chardonnays y armañacs, puritos cubanos y sobremesa familiar; no recordamos ninguna selección de Wagner, de hecho el único ruido percibible era el tintineo de los cubiertos de plata, algunos tintineaban más que otros (y no necesariamente los de los menos leídos, hay quien últimamente tiene un pulso fatal). Si hubo alguna salida de tono durante la charla, a las alturas que estamos y con lo que llevamos visto, no merece la pena ni comentarla. El desprecio de la Institución, y particularmente de los príncipes, hacia la prensa y sus súbditos, no dignándose siquiera a hacerles llegar el más mínimo comentario o reseña sobre la “ìntima” ceremonia que entre todos les pagamos, queda encuadrado también dentro de la dinámica más habitual. 

Y ya tiene mérito que la cosa fuera tan tranquila, ya, porque aunque Letizia volvió algo más refrescada de Cerdeña, se cogió un mosqueo de impresión cuando los Reyes le notificaron que su celebración “secreta”, en una conocida sala de fiestas madrileña debía anularse, o cuando menos, hacerse más selectiva; más de la mitad de los “elementos” que en principio estaban invitados fueron avisados de que el ágape había sido “suspendido” sin más explicaciones (y ellos, por supuesto, no las pidieron, demasiado bien intuían el motivo de la “suspensiòn” de sus asistencias a dicho evento). Incluso Felipe estuvo de acuerdo con la medida, y la verdad sea dicha, la princesa, después de la batahola que se sufrió en Palacio como consecuencia de su último “viaje”, tampoco se atrevió a porfiar. Así que el tema se resolvió con la salida de los príncipes con algunos allegados “blancos” (en el buen sentido de la palabra). De las dos familias centrales, la mayoría de los miembros más “jòvenes”se excusó para quitarse de en medio y no asistir, y los que lo hicieron fue más para vigilar a la princesa que con otra intención, o sea, para hacer de “carabinas”, aunque hay que decir que esta se comportó impecablemente, no tomó nada raro ni bebió, solo fumó compulsivamente, como de costumbre, y se retiró temprano (en cuanto pudo, pues probablemente ya tenía en mente el planning del día siguiente, su wish already made). 

Y ahora empieza lo bueno. Los Príncipes salen de sus aposentos a eso de las doce y media AM, agarran un coche de reserva del Parque Móvil y se largan. Así, como suena, se largan, sin decir como ni a donde, sin llevar escoltas, sin nada de nada. Al Rey casi le da un síncope, la Reina se pasa la mañana llorando, pensando cualquier cosa (Felipe ha amenazado con abdicar varias veces últimamente, si se empeñan en no dejarles vivir “su vida”). Se intenta mantener la noticia en secreto, pero nos consta que se producen filtraciones y que en Moncloa y en ciertas redacciones algun@s tienen que aflojarse al máximo el nudo de la corbata. A eso de las cuatro y media llama Felipe y le dice a su madre; “hola mamá, ¿qué tal?, estamos comiendo con unos amigos, celebrando el cumpleaños de leti”. Sofía traga quina y le pregunta que donde, “aquì en casa de X,en la sierra”. X, cuyo nombre no podemos por supuesto dar por multitud de razones, (una cosa es que no traguemos a la parejita y otra que podamos comprometer su seguridad o la de terceros), es uno de los más allegados amigotes del príncipe, del círculo más selecto, entre los que se encuentran sus primos y otros pocos “elegidos para la gloria”. La rat pack se reunió casi en pleno para celebrar el cumple de la “nueva”, en la “intimidad”, y a su inimitable manera. Por delante, 48 horas más, con despedida de solteros de Beltry y Laurita incluida (por cierto, un encanto de muchacha, y por lo visto de una belleza lánguida y exquisitamente insultante, en palabras de nuestros contertulios más varoniles, que opinan por unanimidad sería una reina fuera de serie). Del resto de sus actividades diurnas no podemos asegurar nada, si sabemos que la noche fue movidita, rompiendo la night en varios locales “pijos” de la zona norte de la Comunidad, y acabando en la zona de Castellana para tomarse “la penùltima”. A eso de las seis y media han aparecido los angelitos por Zarzuela, en estado de “marejada a fuerte marejada”, aunque han podido llegar solitos hasta la cama. Y hoy es la mencionada despedida de los primos, the show must go on, que no nos pase nada.